Cuando delante a ciertas Montañas Mágicas (Pirámides) de Teotihuacán, Chichén Itzá, Mayapán y Uxmal, alguien aplaude, se escucha un eco agudo muy similar al canto del Quetzal. Este efecto se produce por la dispersión del sonido que se explica con el fenómeno llamado "dispersión Braggs". Al igual que la luz se descompone en los siete colores al pasar por un prisma, el sonido se "dispersa a intervalos" cuando golpea los escalones inclinados de las Montañas Mágicas y "rebota" produciendo el efecto del canto del Ave Sagrada Mesoamericana. Nuestros ancestros le dieron un sentido ritual al fenómeno físico que nosotros podemos consultar y analizar científicamente en esta dirección: http://www.sea-acustica.es/Buenos_Aires_2008/a-213.pdf
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