miércoles, 24 de febrero de 2010

Cultura y soberanía nacional - Severo Iglesias. El Financiero. México.

Cultura y soberanía Nacional - Severo Iglesias.
Redacción
17 de febrero de 2010
Ahora bien, ¿Qué lugar ocupa la cultura en la soberanía nacional?
Si la economía, la tecnología, el Estado, son bases para construir una casa propia, la cultura soberana es una base imprescindible para tener modo de vida autónomos, de acuerdo con nuestros intereses, nuestras aspiraciones e ideales.
Éste es el problema que nos ocupa.
Contemporáneamente se usa la palabra "cultura" para designar cualquier cosa. En efecto, en los años cincuenta del siglo XX Foster se dió a la tarea de reunir los significados del término y encontró 150 diferentes, en medio de los cuales prácticamente es imposible orientarse.
En esa profusión, la palabra "cultura"se llena de sobreentendidos que se mezclan y en torno a los cuales cada quién parece defenderla; pero muchas veces protege solamente el interés de su escuela, su doctrina o su grupo.
Con frecuencia la palabra "cultura" adopta un caracter psicologista y manipulatorio. Se habla de cultura como un conjunto de símbolos, mitos, ritos, valores, actitudes y se dice que sirven para la identidad social.
Entonces parece ser que no nos caracteriza el trabajo, nuestra vecindad o la patria mexicana, sino una vaga sensación de identidad que obtenemos a través de los restos del pasado.
De alguna manera, este concepto psicologista de cultura suple al de ideología, que es más claro y más legítimo.
Ideología quiere decir: La toma de posición que cada quien tiene sobre los problemas y los intereses de la sociedad. Cada ser humano, las clases sociales, los grupos, los Estados, tienen su ideología. Y en ese sentido podemos hablar de ella con mayor claridad.
Esto hace necesaria una cosa: relegar las discusiones de caracter académico, que han llegado a catalogar 150 acepciones diferentes y acercarnos al concepto de cultura nacional. Esto es más claro y determinado.
Veamos.
Quienes hayan leído algo de la cultura griega (la cultura madre de la civilización occidental) saben una cosa: Grecia no tenía un concepto explícito de cultura, nunca lo necesitó. Y, sin embargo, ha sido el pueblo más culto de occidente.
¿Y por qué no tenía un concepto de cultura? Porque contaba con su realización, vivía inmersa en ella, no había distancia entre la vida de la polis, o sea la comunidad de Atenas, y el campo cultural.
No tenía necesidad de definirla, sino de vivir con ella. Nosotros sí. El mundo de la cultura se ha vuelto distante de grandes capas de la población, que quedan al margen de toda necesidad, de toda producción y de todo disfrute cultural. Aparece verdaderamente extraña y como cosa de minorías, porque con frecuencia se identifica la cultura con el arte y así se le condena a ser un asunto de élites.
Pero si hablamos de cultura nacional es obvio que debemos plantear otro escenario, no el de las obras dirigidas a las minorías, sino algo que compete a todos los mexicanos.
Recordemos: La palabra cultura es una invención de los latinos, precisamente de Cicerón. Viene del latín colo, colere, que significa simplemente, "cultivar", "rotar", "preparar la tierra para sembrar". Tan elemental como eso.
Por obra de las mutaciones significativas ha llegado a designar 150 cosas diferentes. Las más sublimes, cercanas al espíritu; y las más rupestres, como son estas seudo "culturas democráticas" que destilan los medios de comunicación y que son contrarias a la verdadera cultura.
Sucede con estos cambios una cosa muy curiosa: ¿Dónde encontramos la fuente de la verdadera cultura, y sobre todo la de una nación o un pueblo? Precisamente, el punto en el cual los seres humanos dan forma, ponen sello o preparan lo que es natural. Por eso es curioso que la palabra cultivar pertenezca a la agricultura y, sin embargo, la usamos para significar lo que se aparte de lo natural.
Entonces, ¿Qué hace quién cultiva la tierra? Le imprime la huella, el sello humano, a lo que simplemente es natural.
Distinguimos fácilmente cuándo un terreno ha sido cultivado: Cuando vemos como da vuelta una fila de surcos con una figura específica. En efecto, la palabra sánscrita carsa significa "surco", que es uno de los orígenes primitivos de la cultura. Igual la islandesa hvel significa "rueda". Esto es, la "cultura" comienza cuando damos forma o significado humano a aquello que simplemente es natural. Comienza con el surco que hacemos en la rudeza de nuestro cuerpo.
*Fragmento de "Cultura y soberanía nacional", del filósofo Severo Iglesias, tomo No 33 de Los Cuadernos de EL FINANCIERO que saldrá a la venta el próximo lunes 22 de marzo.

martes, 16 de febrero de 2010

Gloria Contreras: estudian 12 años y no los contratan por tener piel morena. La Crónica. Lunes 25 de Enero de 2010. Angélica Albazán. México D.F.

"Duele ver a los jóvenes que quieren ser bailarines. Estudian 12 años y al final no encuentran trabajo por tener la piel morena y rasgos mexicanos. Les dicen que no encajan en el perfil de la compañía. Pareciera que en México no nos gustan los mexicanos."
Asi mira una parte de lo que es la escena de la danza la maestra Gloria contreras, y también habla de sus recuerdos, del dificil panorama de la danza en este año y de sus 40 años al frente del Taller Coreográfico de la UNAM.
En entrevista en su casa, donde muchos libros y objetos personales denotan sus preferencias, asegura que el arte nunca debe arrodillarse ante el poder. Siempre defender su grandeza histórica nacional, sin doblegarse ante nada.
Sobre el futuro de la danza en México, señala que en el país hay una fuerte crisis. "Ya casi no hay mecenas y poco ayuda el Estado. Lo que pasó a la recientemente desaparecida compañía Ballet Teatro del Espacio es un ejemplo de la crisis".
Para finalizar, la maestra Contreras invita a los nuevos coreógrafos a reflexionar que tienen en sus manos la más difícil de todas las artes. "El coreógrafo es un maestro a la vez que un padre, mucho de lo que surja en su bailarín depende de su humanística, siempre debe tener conciencia de que somos hombres, no seres perfectos. Debe hacerse de esto una filosofía, y saber dar esperanza a la gente, haciendo que ésta se dé cuenta de que la danza es amor, no exhibicionismo".
puedes ver la entrevista completa aqui: http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=483256